¿Qué es el talento y cómo descubrirlo?

Cuando una empresa se plantea iniciar un proceso de selección de personal, hay ciertos requisitos que pueden bloquear desde un principio la buena marcha de este proceso y también afectar el resultado final. Hemos constatado que uno de los requisitos más críticos es la llamada "experiencia previa en el sector", un aspecto que muchas empresas consideran "estrictamente imprescindible" a la hora de decidirse por un candidato. Desde nuestra perspectiva, esto es un error. Porqué, realmente, ¿sabemos qué es el talento?

Experiencia versus potencial

Partir de la base de que una persona que venga ya "enseñada" y con años de experiencia en nuestro sector, siempre y en todos los casos, será mejor que una persona que no tenga estas características, es un problema de base. El error parte de pensar que si el candidato ya tiene conocimientos y ya sabe como es el sector en cuestión, se adaptará más rápidamente, nos aportará ideas desde un buen principio y nos será rentable a más corto plazo. Pero esto no siempre es así. Si bien es cierto que la experiencia previa puede ser un punto a favor para muchos candidatos, también lo es el hecho de que descartar de entrada un candidato sin experiencia puede ser una decisión equivocada.

Lo más importante es valorar el potencial de los candidatos que tenemos delante. Es aquí donde encontramos la verdadera clave del éxito del proceso de selección. Una persona proveniente de otro sector puede ser precisamente la que nos aporte una mentalidad más abierta, la que tenga una visión descondicionada, la que esté libre de vicios adquiridos en trabajos anteriores y la que en poco tiempo nos aporte más valor a la empresa. Por tanto, la decisión más prudente y correcta es la siguiente: valoramos los candidatos por todo lo que nos aportan de antes pero, sobre todo, escuchamos también a todos aquellos que no tienen un bagaje específico, pero que a cambio nos pueden aportar otros conocimientos y aptitudes.

¿Qué es el talento?

La historia nos ha dado mil y un ejemplos del pasado y también de casos más recientes, de verdaderos genios con un potencial enorme que, en algún momento de su vida, alguien no supo ver en ellos el talento que realmente tenían escondido. Por suerte, finalmente sí fueron valorados, tuvieron su oportunidad y han aportado su talento a la humanidad.

Son ejemplos que nos demuestran que, en muchas ocasiones, nos encontramos con personas que realmente desconocen qué es el talento. Por ello, también es importante que nunca nos damos por vencidos y luchamos, tanto si se trata de hacerlo por nosotros mismos, como para demostrar el talento de otro.

• Un profesor de canto le dijo a Pavarotti, cuando era sólo un niño, que no tenía suficiente voz para dedicarse a cantar. El tenor que más ha brillado en toda la historia estuvo a punto de retirarse cuando era muy joven.
• A pesar de la indudable calidad de su obra, Vincent Van Gogh tuvo que esperar a su muerte para que los méritos le fueran reconocidos y se convirtiera en una gran figura de la pintura.
• Jan Koum y Brian Acton- fundadores de WhatsApp - fueron candidatos descartados en las entrevistas que Facebook realizó el año 2007. Y en Facebook le salió cara esta decisión: miles de millones perdidos en ese momento, porque el año pasado Facebook los compró la app de mensajería por 19.000 millones de dólares.

Solo hemos presentado tres ilustrativos ejemplos, pero la realidad es que se han dado, y se dan cada día, una gran cantidad de casos como estos...
 

¿Cómo descubrir el talento?

No dejemos que se nos escape el talento por culpa de afrontar una selección con una mentalidad demasiado estricta. Debemos saber observar cada candidato, descubrir cuáles son sus puntos fuertes y débiles y, sobre todo, cuáles son sus aptitudes y sus valores. Si estos dos últimos aspectos encajan con los de la empresa, probablemente estamos ante un buen candidato. Más allá de su currículum, debemos tener claro que cada trabajo es diferente y que, por tanto, siempre hay que pasar por un período de adaptación y de aprendizaje. Quizás encontramos un candidato con una formación o experiencia que, a simple vista, parece todo lo que necesitamos y luego descubrimos que no representa lo que buscábamos. En cambio, tal vez descartamos un candidato porque creemos que no está bien preparado, cuando en realidad tiene una capacidad de aprendizaje, sentido de la responsabilidad y ganas de emprender con nosotros un nuevo proyecto.

En definitiva, no es fácil saber qué es el talento, ni tampoco es fácil descubrirlo, pero siempre nos facilitará el proceso observar y escuchar muy bien a quien tenemos delante. Al fin y al cabo, somos nosotros quienes mejor conocemos el puesto de trabajo por el que estamos buscando la persona ideal.  Tampoco tenemos que olvidar que, a nosotros mismos, alguien nos dio la primera oportunidad, probablemente cuando tampoco nadie confiaba en nuestras posibilidades.  

Por último, queremos recordaros que en Organigrama podemos ofreceros toda la ayuda y orientación necesaria para optimizar la búsqueda i selección de personal. No dudéis en contactar con nosotros si tenéis dudas sobre cómo descubrir el talento que necesita vuestra empresa.